lunes, 12 de septiembre de 2011

LA VENDEDORA DE ALFOMBRAS

Familia feliz
Hola amigos.- Hoy os voy a contar una fábula con moraleja:
Erase una vez una aldea remota, donde la gente era feliz e ingenua. Todos ellos eran amigos entre si, juntos recogían las cosechas, se ayudaban mutuamente en todas  las labores agrícolas,  juntos construían sus casas y colaboraban entre ellos cuando la enfermedad o la desgracia aparecían. Juntos hacían frente a los  malos tiempos y a las dificultades.

Eran afortunados porque no conocían la envidia ni la rivalidad. Todo lo compartían, y el que más tenia ayudaba a los menos afortunados, de forma que todos disponían de lo necesario.

El pueblo estaba regido por un Noble Señor  al que todos adoraban pues era muy bueno y generoso. El, a su vez correspondía a esta  adoración con múltiples muestras de cariño. Siempre estaba dispuesto a perdonarles los impuestos si el año había sido malo y las cosechas escasas.
Bruja vendedora de alfombras

Un día apareció en el pueblo  un curioso personaje que viajaba en una alfombra voladora. A simple vista parecía una mujer,  pero por su extraño atuendo podía ser también un joven disfrazado de mujer. Bajó de su alfombra en la plaza del pueblo en día de mercado, cuando todos los vecinos realizaban sus compras. Fue tan espectacular su inesperada aparición que dejó a los aldeanos boquiabiertos. Nunca habían visto nada igual. Pronto se hicieron corrillos entre ellos y se preguntaban asombrados, quien seria el personaje.
 La curiosidad pudo más que la prudencia y muy pronto una de las vecinas se dirigió a ella preguntándole:
¿ Quien eres ? ¿ De donde vienes?. Esta hizo a la lugareña, una reverencia muy exagerada, diciéndole con voz zalamera. ¡¡Hermosa señora!! soy una vendedora mágica. ¡ Vamos a tu casa que te voy a enseñar todos mis tesoros.! La aldeana que era muy simple y poco agraciada al oír como la llamaba "hermosa señora"  se puso muy contenta y rápidamente la invitó a acompañarla a su casita. Una vez allí, la vendedora empezó a hablar y hablar, mientras sacaba de una bolsa multitud de baratijas de colores que, colocaba sobre el cuello y las regordetas  manos de la aldeana. Al mismo tiempo lanzaba constantes exclamaciones como: ¡Que belleza!.¡Como estas de hermosa!. ¡Este collar esta hecho especialmente para ti!.¡Esta alfombra es ideal para tu casa!, y así sucesivamente le fue vendiendo todo lo que quiso y que no tenia ningún valor! La pobre aldeana que en su vida había recibido un halago, no sabia como reaccionar y así la embaucadora la fue convenciendo y al final le compro todas las baratijas,  sacándole todos los ahorros que tenía. Cuando llego su marido por la noche sufrió un gran disgusto y por primera vez desde que estaban casados tuvieron una pelea.
La extraña vendedora hizo lo mismo casa por casa, llevándose con malas artes todos los ahorros que los lugareños guardaban con tanto celo, pues los destinaban principalmente a comprar semillas y aguantar el duro invierno cuando la comida escaseaba.

 Por primera vez en la aldea se conoció la envidia y la rivalidad, todos envidiaban lo que los otros tenían y empezaron a comportarse con avaricia y mezquindad.

El Noble Señor muy preocupado por la situación, reunió a los vecinos más notables  y juntos  acordaron proceder de inmediato a la expulsión de la vendedora de su en otros tiempos feliz aldea, indicándole que no volviera jamas. Ella saco una escoba de su negra bolsa  y en medio de grandes risotadas se fue volando. Así los vecinos pudieron comprobar que se trataba de una horrible bruja que había robado sus ahorros y sembrado la semilla de la maldad en la otrora tranquila aldea


Bruja mala



La hija del Noble Señor, llamada la Noble Dama se había dado pronto cuenta de que se trataba de una bruja mala y perversa que había llegado a la aldea para sembrar la discordia, pero nadie la quiso hacer caso ni la creyó hasta que fue demasiado tarde. Muy triste por esta reacción de sus vecinos lloró y lloró por los rincones de su castillo. Estaba pálida y demacrada y  apenas comía. Su padre muy preocupado, llamo a un curandero que tenía fama de sabio y le encomendó la salud de su querida hija.

 Al llegar a la aldea el Curandero Maravilloso ya percibió que la maldad se había instalado entre sus habitantes, y que la Noble Dama estaba hechizada por la malvada bruja, ya que esta la había desenmascarado. Poco a poco le fue administrando pócimas y cariño y la joven fue mejorando y recobrando el apetito.
Curandero Maravilloso
 ¡ AH!, pero la bruja malvada no estaba dispuesta a permitir que nadie se cruzara en su camino y así un día se disfrazo de Noble Caballero y se presento en la aldea, dispuesta a terminar con la Noble Dama y el Curandero Maravilloso. Iba espectacular en su dragón, con su reluciente armadura y su capa roja moviéndose al viento, pero algo en su presencia resultaba siniestro, aun cuando los lugareños menos sutiles no lo percibían. Solo veían lo espectacular del personaje y sus oropeles,  y no la maldad que de ella se desprendía. Así una vez mas fueron engañados por la misma Bruja Mala disfrazada de Noble Caballero. Este se instaló en la aldea, y pronto se rodeo de una camarilla de aduladores. Personas que en otros tiempos habían servido fielmente al Noble Señor, se pusieron a su servicio y colaboraron en la  expulsion del pueblo del bondadoso y  Noble Señor y de su querida hija, así como del Curandero Maravilloso. Muy tristes abandonaron su querida tierra sin que ni uno, de sus antes amables vecinos saliera a despedirlos. La Bruja Siniestra y su corte de aduladores  se apoderaron de la aldea  y el terror y la infelicidad se adueño de todos sus habitantes.




Bruja disfrazada de Noble Caballero
FIN



DEFINICIÓN DE LA REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA DE   "CHARLATÁN Ó CHARLATANA"

1º.- Se aplica a la persona que habla mucho y solo dice cosas intrascendentes
2º.- Se aplica a la persona que cuenta cosas que no deberia contar
3º.- Se aplica a la persona que engaña a alguien, aprovechandose de su inexperiencia e ingenuidad.
Pues eso:  amigos mios estais avisados. Saludos.

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