viernes, 7 de octubre de 2011

LA BRUJA OSCURA Y SU CORTE


 LA BRUJA PETULANTA
Érase una vez un bosque frondoso y lleno de
animalitos

BRUJITA LIZZI
de todas las especies. En lo mas profundo de la verde y espesa vegetación había una gruta oculta donde habitaba una bruja muy buena y bondadosa. Se llamaba Lizzi y había llegado a este bonito lugar huyendo de un malvado brujo que la había tenido secuestrada. Había sufrido mucho durante su cautiverio y en un descuido del brujo malvado se escapó y llegó al bosque maravilloso en un estado lamentable. Estaba exhausta y llena de heridas dolorosas y muy afligida por la dura experiencia.



BOSQUE MARAVILLOSO
 Cuando llegó a la gruta decidió quedarse para siempre en aquel maravilloso lugar. Una vez recuperó la salud y la autoestima, adornó su vivienda con plantas, flores, y cestas llenas de frutas, dándole un acogedor aspecto y se dedicó a recoger hierbas medicinales y a preparar ungüentos sanadores con los que curaba a todos los animalitos que sufrían algún percance .
PETULANTA
Pronto su fama se extendió por toda la comarca y  venían, gnomos, elfos y todos los habitantes de los bosques de la región y desde otros muy lejanos, buscando remedio y consuelo para sus males. Ella atendía a todos y pronto se granjeó fama de buena y sabia. Todos juntos formaban una armoniosa familia en la cual cada uno aportaba su granito de arena, para que todo funcionara. Pasó el tiempo y un día se presentó en el bosque una extraña y rara mujer, vestida con unos negros ropajes y un negro sombrero de bruja. Su aspecto era taciturno, muy delgada casi famélica , presentaba en la cara  unas  manchas negras y violáceas, con un horrible aspecto y una gran y terrible infección.

BRUJA POMPONIA
La brujita Lizzi, cuando la vio en ese estado la invitó a entrar en su gruta y le dio comida y cobijo. Poco a poco la siniestra mujer fue reponiéndose y mejorando con los cuidados y atenciones de la buena de Lizzi. Las feas manchas fueron desapareciendo con los ungüentos que ésta le aplicaba y su aspecto dejó de ser tan horrible. La misteriosa mujer dijo llamarse Petulanta y pertenecer a una dinastía de brujos y brujas de un remoto país.
Explicó que venia de un largo viaje, lleno de peligros y vicisitudes, de ahí su lamentable estado. 
PETULANTA
Dicho lugar llamado Brujilandia estaba gobernado por un terrible brujo que obligaba a su pueblo a vivir esclavizado.


BRUJA MALAYA

Tantas desgracias contó que todos quedaron impresionados. Algunos de los animalitos del Bosque Maravilloso quedaron pensativos, pues nunca habían oído el nombre de semejante lugar. Petulanta había llegado volando en una escoba que guardaba celosamente en un gran bolso de mano del que nunca se separaba y algunos habitantes del bosque sentían un escalofrío cuando la veían pasar, tal era su negrura y siniestro aspecto.





FETIDÓN Y SUS POTINGUES


Pronto empezó a sebrar la cizaña en el otrora feliz grupo. Empezaron a llegar brujos y brujas de las más malas y perversas. Unas feas y malencaradas brujas, que pronto se hicierón muy amigas suyas. Después llegó Fetidón, y un montón de viejas y tontorronas brujas que pronto  empezaron a criticar a Lizzi y a indisponerla con los habitantes del bosque.


SATURNÓN
 
Que si Lizzi hace esto o lo otro, que no tenéis que hacer lo que ella os diga etc. Así fue sembrando la semilla de la cizaña en la otrora feliz comunidad, pero cuando estaba Lizzi delante no se atrevía a criticarla y le ponia buena cara, pues era muy falsa y cuando se tomaba sus potingues, resultaba simpática ya que hablaba y hablaba sin cesar. Lizzi la dejó quedarse en una pequeña gruta aneja a la suya y le ayudo a instalarse y a decorar su cueva. Así transcurrieron unos meses en los que todos fueron felices y no hubo mayores
problemas.
PEPOTE EL GNOMO
Un día llegó
al Bosque Maravilloso un despeinada mujer, de ojos saltones que volaba en un dragón de komodo. Un animal peligroso que ella manejaba a la perfección. 


BRUJA DECRÉPITA 

Manifestó venir del otro lado del mundo, de un lugar muy lejano de allende los mares. 
Se acercó al claro del bosque donde estaba la gruta e hizo bajar al enorme dragón, que furioso por tanta animación lanzaba tremendas llamaradas por su boca. La horrible bruja de nombre Pomponia dijo ser experta en pociones mágicas.
POMPONIA Y SU CALDERO
Muy pronto se hizo amiga de Petulanta y fingía también serlo de Lizzi, ambas se mostraban muy pelotas y zalameras, pero por detrás la criticaban, ya qué envidiaban su bondad y carisma.


ELFO KUCO
Los elfos azules, amigos de Lizzi, Kiko y Kuco, pronto se dieron cuenta de lo que las dos brujas tramaban, pero no se atrevieron a decir nada por temor a no ser creídos.
 Al poco tiempo se incorporo al grupo el mago Fetidón, que tenia fama de malo y perverso y de embrujar a todos los seres vivos que se cruzaban en su camino para extraerles la sangre y utilizarla en realizar sus potingues.

Después vino la Bruja Majarona, luego su amiga Lánguida y por último se incorporó la brujita Mentirosa. Esta ultima era pequeñita, pero muy tragona y mentirosa. Decía a todo el que la quería oír, lo maravillosas que eran todas las brujas. También presumía mucho de sus poderes y de lo bien que hacía los hechizos.


FETIDÓN Y SUS BICHOS
Todos juntos formaron un siniestro grupo, y poco a poco se fueron adueñando de todo de una forma maléfica, desplazando a elfos, gnomos y a todos los animalitos de sus viviendas y adueñándose de todo, con sus pociones maléficas y sus malas artes. El ambiente en el Bosque se había enrarecido de una manera atroz. Petulanta estaba todo el día mirándose al espejo, pues el brujo Fetidón le tiraba los tejos y estaba a todas horas diciéndole lo guapa que era. El muy ladino se había dado cuenta de la influencia que tenía sobre la malvada Pomponia y sobre las otras tontorronas brujas.


BRUJAS MALAS Y PERVERSAS
Con los piropos y halagos que interesadamente le dedicaban Fetidón y Pomponia, Petulanta estaba todo el tiempo poniéndose potingues y mejunjes para estar mas 
guapa cada día.
La muy necia se creía guapísima y estupenda, no se daba cuenta de que los dos la estaban utilizando. Un buen día apareció en el lugar una bruja muy vieja y enferma que apenas podía volar, llamada Decrépita. Sus manos estaban torcidas y su espalda encorvada por el peso de los años. Tenía una pierna casi inutilizada y presentaba un aspecto lamentable. Llevaba varios meses en el Bosque y nadie le prestaba atención a excepción de la Brujita Lizzi que como siempre se apiadó de ella, la cuidó y le dio cobijo en su gruta. La bruja fue mejorando y al cabo de unos meses daba gusto verla. Un día la malvada Petulanta se fijó en ella y le hizo gracia como saltaba y brincaba loca de contenta por su mejoría, y entonces la hechizó con un embrujo y un bebedizo, cuyos efectos la hacían creerse con veinte años y no con el millar que en realidad tenía.
BALDOMERA, LA GNOMA
Las malvadas apenas disimulaban
 las risas y burlas que de ella hacían. A las burlas se unieron Pomponia y Fetidón, Mentirosa, Majarona y su fea hermana Lánguida. Lizzzi  intentó advertirla de lo que estaba pasando pero Decrépita no la escuchó y en los días sucesivos se mostró con su benefactora fría y distante. La pobre Lizzi, sufría mucho con esta situación, además de haberle ocupado su gruta y haberla desplazado a un rinconcito, la trataban muy mal y apenas la escuchaban. Petulanda y Pomponia junto con Fetidón, hacían y deshacían a su antojo sin miramiento ninguno hacía ella y hacia sus dos amigos elfos. Los días sucesivos fueron llegando más y más brujos malvados que se hicieron los amos, obligando a todos a rendirles pleitesía, llevarles comida y obedecerles en todo. Se valían de sus magias oscuras y siniestras, haciendo hechizos y pociones a todas horas. En la última oleada llegaron dos brujos llamados Presuntuoso y Simplón.
PRESUNTUOSO
Estos malvados fueron captados de inmediato por Petulanta y siempre la acompañaban a todas partes, esparciendo ramitos de muérdago a su paso, como si fuera la reina de las brujas. A tal punto llego su estado de engreimiento, que pidió ser nombrada como La Reina de las Brujas con el nombre de Bruja Petulanta I. Los demás brujos aplaudieron la idea y un macabro y oscuro día prepararon una gran fiesta, con bebedizos y comidas prohibidas para festejar el nombramiento de la nueva reina de las Brujas, como "BRUJA PETULANTA I", Reina y Señora del Bosque Maravilloso. Fetidón preparó un bebedizo con sangre de estorninos qué según él, traería buena suerte a la negra y malvada nueva reina. Ante esta grave situación Lizzi se reunió en un escondido lugar del bosque con sus amigos los elfos y la gnoma Baldomera. Esta última era una pequeña y dulce criatura, que tenía un corazón de oro y que también estaba siendo hostigada por las malvadas y siniestras criaturas. Juntos hicieron una valoración de la situación y hartos de aguantar las maldades y desprecios de todos, decidieron salir de su amado Bosque y buscar cobijo en otro lugar.
SIMPLÓN
Baldomera dijo haber oído hablar de un brujo hechicero llamado Formelio, qué vivia en un país lejano y al que acudía mucha gente, para recibir sus remedios y consejos. Los cuatro amigos fueron preparando el largo viaje, guardando miguitas de pan y algunos frutos secos que conseguían esconder de la voracidad de los malvados, y fueron acumulando unas pobres reservas para su largo camino. Extremaban al máximo sus precauciones, ya que no querían que se enteraran de sus planes.


BRUJO BUENO FORMELIO

 Nuestros amigos estaban cada día más preocupados y asustados por el cariz que habían tomado las cosas y esperaban ansiosamente una oportunidad para escapar.
Una noche del mes, de abril los brujos organizaron un aquelarre y tomaron bebedizos y pociones preparados por Fetidón y Malaya. Bebieron y bebieron sin parar y cuando ya estaban totalmente groguis la tomaron con el marido de Baldomera el gnomo Pepote. El pobre fue sacado de su casita y obligado a bañarse en una fétida charca, cuando se encontraba enfermo en su cama. El que mas tirria le tenia era el Brujo Saturnón, marido de Decrépita y que aun cuando tenia fama de bueno, odiaba a todos los seres felices, especialmente a los gnomos. Aquella madrugada y una vez reunieron sus escasas pertenencias, muy sigilosamente se internaron en lo profundo del bosque. Corrieron y corrieron sin cesar, buscando alejarse lo más posible. ¡Ah! pero no contaban con el gato Miaoo. Este era tan malo como su dueño Fetidón y siempre estaba atento a todo para contárselo. En cuanto vio al grupo abandonar el claro emitió una especie de risita que puso a los brujos sobre aviso.
GATO MIAOO
 Nuestros amigos vieron de repente caer sobre ellos una multitud de escobas y pronto fueron reducidos con embrujos y maleficios. Cuando despertaron se encontraron atados de pies y manos y metidos en un negro y maloliente pozo. Pudieron ver horrorizados como Fetidón y su gato daban saltos de contento por haberlos cazado y encerrado. Fetidón abria su asquerosa boca de la que salia un nausebundo olor que los dejó sin sentido durante largos minutos.
FETIDÓN Y MIAOO

Cuando recobraron el conocimiento, un silencio sepulcral se había adueñado del bosque. Lizzi y Pepote con ayuda de Baldomera, Kiko y Kuco consiguieron salir del lóbrego pozo y vieron a todos los brujos totalmente dormidos, y atontados por la borrachera y las pócimas. Muy siguilosamente buscaron al gato que tambien dormía y lo metieron con cuidado en un saco para evitar que los volviera a delatar. Emprendieron una frenética huida de aquel que, en otros tiempos fue un hermoso Bosque Maravilloso y que ahora presentaba un aspecto desolador, arrasado por las fuerzas malignas que se habían apoderado del hermoso lugar.
Siguieron adelante sin volver la vista atrás. Caminaron día y noche y al fin encontraron un hermoso claro donde vivia el mago Formelio, que les acogió amorosamene y les presto cobijo y ayuda para establecerse en el lugar, y olvidar su amarga experiencia.Construyeron unas maravillosas casitas y allí todos juntos pronto olvidaron los malos tiempos pasados y fueron felices para siempre.

FIN